Desde el año 1997 se realizan convenciones de coleccionismo cervecero en Sudamérica, pero en la convención del año 2006, en Buenos Aires, por primera vez surge la idea de hacer un evento de coleccionismo que tenga la potencia de atraer a coleccionistas de todo el mundo. En esa oportunidad acordamos entre todos los clubes sudamericanos, realizar un evento cada dos años, que reuniera y conciliara las fuerzas e intereses de todos.
Es así como la primera Cervexpo se realizó, con gran éxito en Porto Alegre, Brasil, el año 2008. La Segunda Cervexpo, la disfrutamos en Octubre recién pasado, en Rosario, Argentina, y fue allí donde confirmamos que realizaríamos en Chile la Tercera Cervexpo.
En ese momento me sentí igual que un marido muy joven que recibe la noticia de que va a ser padre. Somos padres jóvenes porque en Chile recién se dan los primeros pasos en el coleccionismo cervecero, y si bien nos embarga un cierto temor natural a lo desconocido, también nos llena de orgullo y nos da fuerza el saber que enfrentaremos una gran responsabilidad. Esta vez tendremos un poco más de tiempo para prepararnos, pues si Dios quiere, esta niña nacerá en Octubre de 2012, lo más probable en Santiago de Chile. Como en toda familia, tendremos la ayuda de nuestros hermanos, coleccionistas chilenos que estarán apoyando en el día a día. Estarán nuestros primos y tíos, Argentinos y Brasileros, que con su jovialidad y experiencia, serán una ayuda fundamental. También estarán los abuelos, coleccionistas avezados (y aquí no nombro a ninguno), que con su experiencia y amor algunas veces irresponsable, son parte imprescindible de la familia.
El desafío de ser padres de esta hermosa fiesta esta asumido, pondremos todo nuestro esfuerzo en ello, incluyendo toda nuestra capacidad técnica y organizativa, así como la hospitalidad que nos caracteriza como chilenos. Cuando esta niña llegue, esperamos contar con toda la familia Latinoamericana en Santiago, y no sólo con la familia, también quiero invitar a participar a todos nuestros parientes, vecinos y conocidos, es decir, a todos los coleccionistas cerveceros del mundo, que quieran compartir con nosotros el nacimiento de nuestra tercera hija.