No comenten ni difundan este artículo, pues voy a exponer mi opinión sobre algunas cervezas y no quiero enemistarme con nadie. No, no se trata de eso… solo expresaré mi opinión sobre las cervezas que tengo enfrente, que como todas las cosas, están sujetas a critica.
Kanay Ale Rubia
Color cobre luminoso, con espuma abundante pero efímera, el olor está bien, a frutos (Duraznos), el sabor es un poco agrio y dulzón a la vez, el final es amargo, acido, mal. Casi sin cuerpo, muy liquida, no parece cerveza. Mal. Tres sorbos y se bota.
Abad, Cerveza Rubia, Cathar
Color amarillo pálido y turbio, con espuma excesiva, gasificada en extremo (se derrama del vaso), un aroma a trigo y masas, muy tenue. Sabor también a masas, y también leve, con fondo un tanto agrio e insípido. Cuerpo débil, muy ligero. Sin regusto final. Mal. 4 sorbos y la boto.
Abad, Cerveza oscura, Montesa
Color caoba, no muy oscuro, con visos luminosos, espuma sobria, gasificada, no muy duradera, el olor es malta, café y moca, más café que nada. Cuerpo muy débil, acuosa y “cafeinada”, regusto un tanto agrio, malita.
Definitivamente si estuviera evaluando y catando sabores distintos, de a sorbos, concentrado y en otra, tal vez sería más considerado en mis comentarios, pero solo quiero tomarme una cerveza, y estas tres últimas no alcanzan a serlo. Justo hoy, que mi señora salía, mis hijos están con sus cosas, pensaba saborear un par de chelitas nuevas, pero no pude. Casi salgo al negocio de la esquina a buscar una Cristal, aunque al final me tome completa la botella de la Abad “Oscura”, que no se si es Stout, Porter, Malta, o qué.-
Sin duda que la cata pasiva, es decir la cata de laboratorio, con condiciones preparadas y especiales, con variedad de cervezas y opiniones diversas, es un barómetro necesario para las cervecerías. Pero yo creo en la cata activa, es decir con la variable de tiempo de consumo, de lugar, de clima, de compañía, etc. En fin, ya se que cervezas no volveré a beber, por lo menos por un tiempo.